La reciente candidatura de Eduardo Duhalde a presidente de la nación removió el avispero político con una profundidad digna de la enorme visibilidad mediática que el referente justicialista , supo conseguir en sus años de gestión ejecutiva. Amigos son los amigos.
Sin embargo, Duhalde sabe que sus chances nacionales son poco más que nulas, su imagen pública como se muestra en el gráfico, es hoy muy negativa.
Es entonces bajo la certeza conceptual de que el peronismo pierde las elecciones en 2011, que el ex presidente se larga a la interna bonaerense, fundamentalmente para yugular votos del FPV y su candidato, en particular Néstor Kirchner, en el distrito que en una interna justicialista abierta simultánea y obligatoria aportará 4 a 5 votos de cada 10 emitidos ( según la movilización de los aparatos).
Es la convicción de la derrota 2011 hace que el dispositivo duhaldista ya negocie ab initio y en simultáneo con la UCR bonaerense, la permanencia en espacios de poder territorial de su menguada troupe provincial como garantes de "gobernabilidad".
Así las cosas, la participación de Eduardo Duhalde en la interna justicialista está centralmente diseñado a evitar que el FPV se coloque liderando la principal oposición al oficialismo pan Radical, atentos a que, por caso, el mismísmo Néstor Kirchner puede transformarse en jefe de la bancada opositora a partir de una eventual derrota en 2011 con las implicancias políticas que esto supondría.
A su vez Néstor Kirchner entiende que su mejor rival en 2011 sería Cleto Cobos, convencido que el impacto de la Ley de Medios en la comunicación masiva quebrando la hegemonía de mensajes muy adversos al oficialismo, y las mejoras económicas que se esperan en 2010 respecto al 2009.
En especial se especula sobre las mejoras en los niveles de empleo y consumo que supondrá , así como el impacto de los planes sociales sobre los sectores vulnerables, --cuyo emblema es de reciente puesta en marcha plan de asignación a menores de 18 años-- , contribuirán a consolidar su electorado de bajo Nivel Económico Social y cambiar en parte el clima de alto rechazo en una franja de los segmentos medios urbanos, hoy distanciados del oficialismo.
No todos los análisis y prospectivas de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner divergen. Ambos referentes justicialistas comparten la certeza de que, más allá de los gestos de respaldo inicial, en caso de triunfo electoral, el despliegue de la gestión de Julio Cobos será tanto o más deficitario que el aún muy recordado fracaso de la Alianza UCR/FREPASO.
Y sostienen esta percepción ambos dos, basados en los evidentemente escasos recursos institucionales y partidarios que la eventual Coalición pan Radical dispondrá para lidiar con la nueva realidad Argentina al cabo de una década de transformaciones tras la mega crisis de 2001.
Algunas de ellas, más allá del marco macro, las prácticas de alta presión corporativa en general y en particular impactando sobre el costado más débil del gobierno pan Radical, las profundas modificaciones en los comportamientos sociales, cuyos emergentes más visibles , pero no únicos , son la estricta centralidad de la CGT y en menor medida de las denominadas "organizaciones sociales" en la definición de políticas públicas.
Se trata de corporaciones de administración del poder sindical y social , sobre las que el pan radicalismo no ejerce ni ejercerá control alguno, más allá del handicap que obtenga en los primeros 100 días de gobierno.
En fin, proliferación de planes, especulaciones, estrategias desplegadas sobre mesas de arena que, como bien señalara el recordado compañero Tu Sam, "pueden fallar".
PD: Primera quincena de enero, vacaciones en Ramble, con posteo irregular. De nada.