7/30/2014

lo que tiene que hacer el gobierno es .....


Qué divertido está esto. Lero lero lero. Leemos en Nestornautas?

Al momento de subir este post no se sabe aun como terminará -al menos por ahora- la saga buitre; si se aceptará o no la propuesta de último momento arrimada por los bancos, si habrá o no defáult, pero hay cosas que sí están claras: el gobierno ha priorizado defender los canjes de deuda, con todas las herramientas que tiene a su alcance.

Como lo vino haciendo desde que el entuerto comenzó, allá desde el fallo original de Griesa y el embargo a la fragata; cuando muchos apostaban (y pedían, y vaticinaban) que se les pagara a los buitres y se saldara la cuestión, sin medir las consecuencias.

El tiempo de descuento del plazo para que se dispare el defáult made in Griesa encuentra a los medios hegemónicos (la verdadera oposición al kirchnerismo) y a la oposición formal como siempre que trataron de anticipar cual sería la próxima jugada del gobierno en temas claves: total y completamente en pelotas.

Obligados a repetir vaguedades, ambigüedades y lugares comunes (como podemos ver acá); o formular expresiones de deseos con las que nadie en abstracto podría estar en desacuerdo, al estilo de "hay que encontrar una solución que no dispare las cláusulas RUFO", o "sería muy malo para el país caer en otro defáult": la nada misma, en términos de definiciones políticas.

Pero este asunto -el de los buitres- tiene sus particularidades, que terminan acentuando aun más el desconcierto opositor; y -visto con la óptica del ciudadano que el año próximo debe elegir- las dudas hacia el futuro; sobre su verdadera consistencia y espesor político para afrontar -llegado el caso- el desafío de gobernar.

Porque no se trata de algo que haya sido instalado desde el propio kirchnerismo: con todos los inconvenientes que atraviesa la economía, el gobierno era el último interesado en que el planteo de los buitres llegara a éste punto; de allí que buscara en todas las instancias del sistema judicial yanqui ganar tiempo hasta el año que viene, cuando las cláusulas RUFO ya no pusieran en riesgo la reestructuración del conjunto de la deuda.

Por el contrario, dado el hecho real (el reclamo de los fondos buitres y el fallo de Griesa dándoles la razón), fueron los medios opositores los que le dieron una centralidad excluyente en la agenda, por encima incluso de otros como la inflación, la inseguridad o el Boudougate; con los que venían cascoteando duro y parejo al gobierno por meses.

Y lo hicieron con la convicción de que el asunto buitre sería la "bala de plata", el catalizador definitivo de todos los problemas que tiene que afrontar el gobierno; y el disparador de una crisis de proporciones capaz de provocar el final anticipado del mandato de Cristina.

De allí que desde esos mismos medios algunos (como Van Der Kooy) zamarreen a la oposición por tibia o dubitativa, en la medida en que no salen todos en bloque y sin fisuras, a secundar con sus declaraciones y posturas la línea editorial que vienen marcando esos mismos medios; convertidos en poco menos que voceros oficiosos del reclamo buitre. 

Claro que tanto los propios buitres con su rapacidad (buscando por ejemplo activos de YPF en California para embargar, mientras continuaban las tratativas con Pollack), como el mismo Griesa con su senilidad ostensible no se la pusieron fácil: pensemos por ejemplo -con la perspectiva del paso del tiempo- en aquél derrape inicial de Macri diciendo "hay que sentarse en el juzgado y lo que Griesa diga, eso hay que hacer"; buscando capitalizar el núcleo duro del voto anti k. 

El episodio buitre significó -y significa- para el gobierno un test sobre su capacidad para dominar la agenda aun a partir de una dificultad, o de un tema que se le impuso en esa misma agenda; lo que supone además en lo personal para Cristina una prueba de carácter, de las tantas que tuvo que afrontar en sus dos mandatos.



Nota Relacionada

Otro acierto de Mauricio
"Hay que negociar en el juzgado de Griesa las mejores condiciones para la Argentina y resolver el problema", remarcó el jefe de gobierno porteño, sobre el conflicto con los holdouts.

No hay comentarios.: