4/12/2015

bein: la inflación es hija de la inestabilidad cambiaria (horacio gonzález de economía no sabe nada)



Paren che que hay mucha guita... Se viene el salariazo naranja!


—Entonces, ¿podría explicarle a Carta Abierta que, en realidad, el Gobierno quería devaluar porque le convino?

Miguel Bein —Yo no tengo que darle consejos a nadie y menos a gente pensante. Lo único que sí recomiendo fervientemente es seguir algún tipo de comportamiento, que en general tiene que ver con usar la sinapsis cerebral que uno tiene para los temas en los que uno fue entrenado y escuchar a los que tienen esa sinapsis entrenada en los temas en los que uno no fue entrenado. No voy a discutir Gramsci con Horacio González. Lo leo con alegría porque es una mente, no diría solamente despabilada... aunque, viniendo de mí, “despabilado” es un adjetivo sensacional. Es una persona con una inteligencia brillante y, sobre todo, de un conocimiento de cuestiones profundas. Y, además, con un intento genuino y hasta apasionado por entender lo que pasa. Pero de economía no sabe nada. Qué necesidad tiene de saber de economía, que le hubiera llevado 25 años aprenderla y se hubiera perdido los 20 o 35 o 40 de los que él se dedicó a reflexionar sobre temas de mucha mayor profundidad. Cuando fui al Gobierno, una cosa completamente impensada a los 36 años, como subsecretario de la Pequeña y Mediana Empresa...

—Con Alfonsín.

Miguel Bein—... sí, y como siempre fui un tipo bastante desacartonado en mi forma de relacionarme con la gente cuando asumí, puse un cartel en la puerta de mi despacho: “Antes de entrar, abra la puerta”, y pegué otro en el frente del escritorio, donde se sentaban los que me venían a ver: “Antes de hablar, piense”. Tengo la tendencia a exigirles en el mundo intelectual, a los que hablan, que hablen de las cosas para las cuales fueron más entrenados. Porque a mí me encanta escuchar a los tipos que fueron entrenados para temas que yo desconozco por completo.

—En un programa de Van der Kooy se refirió a “estos jóvenes que intentan hacer llover de abajo hacia arriba”. ¿A quiénes se refería?

Miguel Bein—A gente que escribe en algunos medios y que intenta demostrar qué sé yo. La última teoría es que, si uno vive en consumo, siempre que uno amplía el consumo se amplía la inversión. La teoría del acelerador o keynesiana.

—Demanda agregada.

Miguel Bein—Sí, de Harrod. Y nunca dicen que eso es verdad mientras exista una rentabilidad tal que justifique la nueva inversión. Por eso creen que cualquier aumento o intento de aumento en la demanda agregada anterior a la devaluación igual iba a generar inversión. Y no generaba. Porque lo que generaba era aumento de precios del lado de los empresarios para ver si podían recomponer la rentabilidad que se les había aplastado en la década. Habían ingresado a la década con una rentabilidad exorbitante, yo diría, muy superior a la media mundial y a la histórica argentina; habían pasado por los promedios y había una rentabilidad muy fina. Cuando se llega ahí, lo que hay que tener es una política para mejorar la rentabilidad, que puede ser a través de la productividad o cualquier otro mecanismo. Ya no es más con el aumento del consumo sólo generado por medidas de la política económica. Bueno, eso es el intento de hacer llover de abajo para arriba. Los heterodoxos, y yo me considero un heterodoxo, y a veces hasta de los más de borde, lo que intentamos es hacer llover de costado. O cuando decimos: “Quiero un tipo de cambio algo adelantado”. Bueno, lo más adelantado posible, pero que el auto no pistonee. Nadie entiende nada de todo esto porque el distribuidor en los autos lo conoce la gente de mi edad, nada más.



—Se entiende igual.

Miguel Bein—Lo que uno no puede hacer es poner un tipo de cambio arriba, como el de 2003, 2004, 2005, y pretender que ese tipo de cambio real se mantenga estable, o sea, que el salario real se mantenga bajo en forma estable mientras uno hace aumentar el empleo. Porque cuando uno hace aumentar el empleo aumenta la capacidad de negociación de los sindicatos y van generando aumentos de salario por encima de la productividad hasta que, llegado el caso, si no hay un gobierno inteligente que ordene esa puja distributiva, vamos a tener un problema, y el problema es político. Y es que la alianza de clases nacional y popular, que arrancó con tanta alegría como los soldados que van a la guerra cantando, y que considera o consideraba a los aumentos de salario una fuente dinamizadora del mercado interno, llega un punto en el que empieza a considerar los aumentos de salario como un aumento inadmisible de los costos, que es lo que está pasando en los últimos tiempos en la economía argentina; o sea, se terminó el ciclo en que uno podía empujar el nivel de actividad aumentando los salarios por encima del aumento de la productividad.

1 comentario:

hosebe dijo...

Lo que dice Bein es realmente preocupante..... ¿cuando lo raja Pioli?