la agenda que viene: trabajo informal y matriz productiva

Ladrilleros: informalidad del 90%, trata de personas y trabajo infantil

El titular de la Unión Obrera Ladrillera, Luis Cáceres, analizó las dificultades de una actividad que abarca a casi 200 mil trabajadores.

 Por Enrique de la Calle y José Cornejo

APU: ¿Cuál es la situación de los ladrilleros?

Luis Cáceres: Tenemos una informalidad del 90%, trabajo esclavo e infantil. Es una actividad muy complicada, con muchos problemas.

APU: ¿Cuántos ladrilleros hay en el país?

LC: El ladrillero es el que produce el ladrillo de barro, que usa el 90% de las construcciones en el país. Según un estudio, hay más de 180 mil trabajadores en todo el país. Solo el 10% está registrado. Tenemos tres sectores: uno que tiene patrón, otro que son emprendimientos de la economía popular y un tercero donde hay un patrón oculto. En este último tenemos situaciones de esclavitud y trabajo infantil.

APU: ¿Qué acciones tiene que llevar adelante el Estado?

LC: Es una actividad millonaria y con trabajadores postergados. El gran ausente es el sindicato. No alcanza con el Estado. Nuestro gran objetivo es construir un sindicato fuerte en todo el país, porque es una actividad que está en casi todas las provincias. Para aquellos trabajadores que tienen un patrón, existen leyes. En ese caso el sindicato articula con el Estado para fiscalizar.

APU: ¿Hay trata de personas en la actividad?

LC: Sí, la mayoría de los trabajadores son de la comunidad boliviana. Tenemos el mismo problema que con los trabajadores rurales. Hay lugares de la Argentina donde está lo que llamamos el patrón oculto.

APU: ¿Patrón oculto?

LC: El dueño de la tierra que supuestamente alquila a los trabajadores, pero en realidad es el dueño de todo. Hemos encontrado trabajo esclavo e infantil en esos lugares. Ahí está el problema más grave. Hemos hecho operativos donde encontramos esta situación. Esto es producto de la ausencia de una organización sindical fuerte.

APU: ¿Cuáles son los desafíos para un sector tan golpeado?

LC: Venimos haciendo un trabajo fuerte con el Estado y con los propios trabajadores, para poder armar cooperativas. Hay que constituir parques ladrilleros, como los industriales. Queremos que los hornos ladrilleros, que suelen estar dispersos, estén articulados y reciban el apoyo estatal. Los trabajadores no ganan de acuerdo al trabajo que hacen. Porque los intermediarios se llevan una parte importante del trabajo porque ponen el precio.

APU: Eso se da en un contexto de boom de la construcción.

LC: La construcción creció mucho pero esa mejora no llegó a los trabajadores ladrilleros. Es una injusticia para los trabajadores. Por eso debemos articular a los trabajadores de la economía popular con el Estado. Queremos que los ladrilleros le puedan vender al Estado.

APU: ¿A cuánto vende el ladrillero y cuánto cuesta el ladrillo después?

LC: Los precios varían según la provincia. Te doy un ejemplo de Posadas, Misiones. Los ladrillos se venden de a mil. En Misiones los mil ladrillos cuentan 2000 pesos. Los ladrilleros venden a 800. Los intermediarios se quedan con 1200 pesos, porque tienen capacidad para poner precio. Es una injusticia. Armar parques ladrilleros permitiría que las cooperativas negocien desde otra posición, que puedan acopiar ladrillos, etc.